Dear friends,
Father’s Day and Saint Valentine’s Day are gone past but I would like to share with you two poems of Seamus Heaney on love and the relationship between a father and his son.
Queridos amigos:
Ya han pasado tanto el Día del Padre como San Valentín pero me gustaría compartir con vosotros dos poemas de Seamus Heaney sobre el amor y sobre la relación entre un padre y su hijo.
Seamus Justin Heaney MRIA (/ˈʃeɪməs ˈhiːni/; 13 April 1939 – 30 August 2013) was an Irish poet, playwright and translator. He received the 1995 Nobel Prize in Literature.[1][2] Among his best-known works is Death of a Naturalist (1966), his first major published volume. Heaney was and is still recognised as one of the principal contributors to poetry in Ireland during his lifetime. American poet Robert Lowell described him as «the most important Irish poet since Yeats«, and many others, including the academic John Sutherland, have said that he was «the greatest poet of our age».[3][4]
Seamus Heaney, fue un poeta, dramaturgo y traductor irlandés. Él recibió en 1995 el Premio Nobel de Literatura. Entre sus obras más conocidas está «Muerte de un naturalista» (1966), su primera gran obra publicada. Heaney fue y todavía es reconocido como uno de los principales contribuyentes a la poesía en Irlanda durante su vida. El poeta americano Robert Lowell lo describió como «el poeta irlandés más importante después de Yeats». Y muchos otros, incluyendo al académico John Sutherland han dicho que él fue «el poeta más grande de nuestra era».
Masons, when they start upon a building,
Are careful to test out the scaffolding;
Make sure that planks won’t slip at busy points,
Secure all ladders, tighten bolted joints.
And yet all this comes down when the job’s done
Showing off walls of sure and solid stone.
So if, my dear, there sometimes seem to be
Old bridges breaking between you and me
Never fear. We may let the scaffolds fall
Confident that we have built our wall.
Los albañiles, cuando empiezan un edificio,
cuidan de que queden todos los andamios fijos.
Comprueban que no haya ni una sola tabla suelta,
aseguran escaleras, aprietan las tuercas.
Pero todo esto cae cuando el trabajo está hecho
y sólidas paredes de piedra quedan al descubierto.
Así que, mi amor, si a veces sientes que parecen
estar rompiéndose entre nosotros viejos puentes,
no temas: podemos ver los andamios caer
seguros de haber construido bien nuestra pared.
(Traducción de Paula Zumalacárregui)
SEGUIDOR
Mi padre trabajaba con su arado de caballos,
sus hombros hinchados como vela a todo viento
entre el surco y las manceras.
Los caballos se esforzaban al chasquido de su lengua.
Era experto. Colocaba la orejera
y ajustaba el diente de brillante acero.
La tierra se apartaba como oleaje sin romper.
Al final del surco, con un solo tirón
De las riendas, la collera sudorosa se volteaba
y de vuelta en dirección al campo. Sus ojos
entrecerrados y en ángulo al suelo,
navegando el surco con exactitud.
A tropezones en la estela de sus botas,
me caía a veces en la tierra limpia;
a veces me llevaba en sus espaldas,
en el sube y baja de su paso lento.
Yo quería crecer y poder arar,
cerrar un ojo, afirmar el brazo.
No hice más que seguir
su sombra ancha por el campo.
Yo era un estorbo, me tropezaba y me caía,
siempre iba parloteando. Pero hoy
es mi padre quien se pasa tropezando
detrás de mí, y no se quiere ir.
(Traducción de Roberto Castillo Sandoval)
That is all for now! Have a nice day, friends!
Eso es todo por ahora. Tened un buen día.